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Rayos no, Gracias

 

Un pararrayos es aquel artefacto que, ubicado en lo alto de un edificio o una casa, tiene la función de dirigir al rayo junto con su enorme carga eléctrica hacia la tierra a través de un cable a fin de no causar daños.

El origen del pararrayos proviene de los experimentos de Benjamín Franklin, realizados a mediados de siglo XVIII. A partir de uno de ellos se dió cuenta del denominado “efecto punta”. Este efecto hace referencia a que las cargas presentes en torno a un conductor no se distribuyen de modo uniforme, sino que se juntan en las partes más afiladas y puntiagudas de éste. De este modo, si un objeto puntiagudo es sometido a una fuerte descarga eléctrica como la que se genera con el rayo proveniente de una nube de tormenta, entonces la carga se acumulará, sobretodo, en las partes puntiagudas del objeto. Este principio fue utilizado por Benjamín Franklin para la construcción del primer pararrayos funcional.

Las nubes que generan los rayos durante una tormenta están cargadas negativamente en su base, y la tierra que se encuentra bajo ellas está cargada de manera positiva debido al efecto de inducción electroestática. De esta forma, las cargas negativas de las nubes de tormenta se repelen entre si, y son atraídas por la carga positiva de la tierra que se encuentra bajo ellas. Así, debido a que un pararrayos se encuentra conectado a la tierra a través de un cable conductor, sus electrones y los de la nube se repelen y queda cargado positivamente al igual que la tierra bajo la nube.

No es necesaria la utilización de pararrayos en todas las edificaciones. Existen ciertas normas tecnológicas de edificación que dictan su necesidad en caso de un edificio de más de 43 metros de altura, o bien, en aquellas edificaciones en las que se manipulen sustancias radioactivas, inflamables, tóxicas o explosivas. Por último, se debe tomar en cuenta el índice de riesgo. Este índice se calcula considerando la zona geográfica en la que se encuentra la edificación, las condiciones del terreno y los materiales con los que se ha construido. Toda zona que supere los 27 puntos deberá instalar un pararrayos.

 

La Atmósfera por efecto de la ionización de las partículas del aire, etc., es capaz de almacenar cargas eléctricas con un gradiente de potencial superior a 10.000 V/cm, y valores de corriente entre los 1.000 a 500.000 amperios y todo ello en una fracción de tiempo entre lo 5 y 500 microsegundos, con los efectos desastrosos por todos conocidos.

El cambio Climático, obliga a valorar la necesidad de la prevención y protección del rayo, donde los sistemas convencionales de protección no son capaces de llegar.

 

 

PARARRAYOS DESIONIZADOR DE CARGA ELECTROESTATICA


El PARARRAYOS DESIONIZADOR DE CARGA ELECTROSTÁTICA, denominado también por sus siglas “PDCE”, está diseñado como SISTEMA DE PROTECCIÓN COLECTIVA PARA PERSONAS, ANIMALES Y BIENES.

 

INSTALACION PARARRAYOS SENIOR Y JUNIOR EN NUESTRAS TORRES DE TELECOMUNICACIONES

 

 

Cada instalación depende de un estudio de necesidades de protección del rayo, según las especificaciones técnicas del pararrayos, la instalación de este tipo de pararrayos sólo puede ser realizada por instaladores formados y homologados por INT AR SL

 

Este producto basa su principio de funcionamiento en:
ELIMINAR EL CAMPO ELÉCTRICO DE ALTA TENSIÓN DURANTE SU PRESENCIA, PARA QUE EL RAYO NO APAREZCA EN LA ESTRUCTURA PROTEGIDA.

Esta tecnología es pionera en el mundo y reduce el riesgo de impactos de rayos a un 1, sus referencias avalan su funcionamiento y su precio esta justificado por las garantías que ofrece de seguridad electromagnética, donde la protección de las personas es prioritaria y la protección de los bienes es una obligación frente a los daños de los rayos. no dude en consultar a los profesionales y no se deje engañar por publicidades fraudulentas donde le prometen una protección del rayo sin un aval o garantía que no padecerá daños personales ni de equipamiento electrónico.

 

Radio de cobertura:

Pararrayos PDCE—SENIOR 100 metros
Pararrayos PDCE—JUNIOR 625 metros